Procedente de los mejores pagos (parcelas) de San Vicente de la Sonsierra, Labastida, Ábalos y El Villar, situados a una altitud media de 500 metros.
Se vinifica en depósitos de madera. La fermentación maloláctica se realiza en barrica de roble francés dependiendo de las características de la propia añada, pero nunca más de un 10%. El envejecimiento en barricas nuevas de roble francés de grano extrafino de un solo uso y en foudres (grandes cubas de madera) de 4.000 litros durante un período de entre 16 y 18 meses garantiza unos taninos aterciopelados.
Antes de comercializarse, este fantástico vino se deja envejecer en botella durante tres años. El potencial de envejecimiento es de entre 15 y 20 años.
Jaime López-Amor
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
Es un vino reflexivo, penetrante y muy ceñido a los nuevos tiempos.
La evolución del ciclo del viñedo estuvo marcada por la absoluta normalidad, con un invierno suave, una primavera con lluvias bien caídas en tiempo y forma que lograron mantener un estado vegetativo de la viña muy adecuado tanto en sanidad como fenología, y un final de verano caluroso que contribuyó a la normalidad del desarrollo de la uva.
El mes de septiembre despejado permitió vendimiar con tranquilidad cada una de las parcelas, buscando el adecuado equilibrio entre todos sus componentes cualitativos y una reseñable sanidad que hacen de 2012 una gran añada.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
Año complejo por la climatología, donde el trabajo en la viña se vio reflejado en la calidad del vino, con mucha selección para sacar su máximo potencial.
Macán 2013 es un vino tremendamente elegante, sutil, armonioso y fresco.
Invierno suave con lluvias durante todo el periodo. La primavera fue fría, provocando una brotación lenta. Verano fresco con final de ciclo con buen contraste térmico entre día y noche.
Envero a mitad de agosto (15 días de retraso respecto a la media) y vendimia más tardía que otros años con precipitaciones y temperaturas bajas durante todo el periodo de vendimias.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
Macán 2014 proyecta una expresión golosa, es un vino voluptuoso, placentero, pero a la vez hondo y meditabundo.
La abundancia de lluvias y las temperaturas frescas durante el invierno originaron un retraso inicial del ciclo del viñedo. La situación se fue corrigiendo merced a una primavera e inicio de verano con termómetros elevados y precipitaciones bien repartidas, registradas en momentos clave para el óptimo desarrollo de la planta. Estas condiciones favorables, que contribuyeron a un manejo de la viña sin complicaciones sanitarias, se reforzaron con el calor de los meses de julio y agosto. Aunque el ciclo comenzó con cierta demora, el momento del envero sufrió una notable aceleración hasta el punto de situarse con unos días de adelanto respecto a una campaña normal.
La vendimia se realizó en la última semana de septiembre y la primera de octubre y pese a los episodios de altas temperaturas y lluvias intermitentes, la uva fue de muy buena calidad.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
Macán 2015 proyecta una visión energética y fresca. Es un vino voluptuoso, pero a la vez es reflexivo y profundo.
Desde el punto de vista meteorológico, la añada 2015 está marcada por un invierno frío y muy húmedo, con casi 500 l/m2 entre los meses de octubre y marzo. Esa disponibilidad de agua, junto al ambiente seco y cálido de la primavera, facilitó una brotación e inicio del ciclo vegetativo del viñedo en condiciones óptimas. Los termómetros permanecieron altos durante todo el verano, con episodios puntuales de tormentas que aportaron el agua necesaria para que la planta completara una buena maduración. Todo ello contribuyó a tener una buena sanidad, sólo alterada por sendos incidentes de granizo que mermaron la producción de las zonas afectadas.
La vendimia se desarrolló con normalidad, entre el 17 de septiembre y el 3 de octubre, con tiempo seco, buen contraste térmico día-noche y, por tanto, un adecuado equilibrio de los componentes de la uva.
Una añada cálida sostenida por un invierno muy favorable.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
Durante la fermentación, en este año de estreno de la nueva bodega, se realizó la extracción de forma muy precisa y en esa evolución, se han podido ir ensamblando mejor la madera en la fase de crianza, que tuvo lugar en barricas (50 % nuevas) de origen francés y fudre de 4.000 litros durante 16 meses.
Macán 2016, es la consolidación del estilo buscado. Es un vino con densidad, pero a la vez es fresco, conciso y profundo.
Desde el punto de vista meteorológico, la añada 2016 está marcada por las abundantes precipitaciones durante los meses invernales que permitieron acumular reservas hídricas, claves para superar un verano muy seco y bastante caluroso. El desborre se produjo el 20 de abril, con algo de retraso respecto al año anterior, mientras que la floración tuvo lugar el 20 de junio. En los meses de agosto y septiembre, los golpes de estrés hídrico contribuyeron a agravar los problemas de maduración originados por el exceso de producción en muchas parcelas de toda La Rioja. En verano, la falta de lluvias provocó que hubiera racimos con bayas más pequeñas al inicio de la campaña, pero las lluvias moderadas caídas en la tercera semana de septiembre resultaron beneficiosas para completar la maduración. Esta buena climatología acompañó al incremento de las expectativas productivas.
La vendimia se produjo desde el 17 de septiembre hasta el 3 de octubre.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
La añada 2017, sin duda supuso un reto por la helada del 28 abril. Tuvimos que adaptarnos desde la configuración de los depósitos hasta la extracción durante la fermentación siendo especialmente cuidadosos y por último en el trabajo con las prensas, donde las mantuvimos separadas hasta junio afinándolas antes de mezclarlas. Durante la crianza, el fudre jugó un papel muy importante para pulir la textura del tanino y la barrica nos ayudó a trabajar la sucrosidad, utilizando un 50 % de barricas nuevas.
Macán 2017, añada desafiante de la que nos sentimos orgullosos. Es un vino con raza, con frescura, y profundidad.
El invierno de 2017 fue suave y seco en general, con algunos momentos más fríos en diciembre y enero, seguidos de temperaturas casi primaverales en febrero. Hubo heladas tardías en abril, una de ellas más severa que afectó a los viñedos. La primavera trajo lluvias ocasionales y temperaturas adecuadas para adelantar el ciclo de crecimiento. Junio tuvo lluvias significativas, mientras que julio tuvo algunas tormentas de granizo que ocasionaron daños, pero las condiciones posteriores ayudaron a la recuperación de los cultivos. Las lluvias a finales de agosto y principios de septiembre aliviaron la escasez de agua, favoreciendo el crecimiento de la vid.
La vendimia se realizó con normalidad entre el 15 y el 27 de septiembre bajo condiciones meteorológicas favorables.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
El corte Atlántico de la añada 2018 marcó el vino de este año. Añada más productiva, con muy buena reserva hídrica, en definitiva, añada de vinos con algo menos de materia, pero con mucha frescura y elegancia. La vendimia fue en octubre y se trata de una de esas añadas en las que no nos podemos despistar. En la extracción pudimos empujar más de lo habitual e incluso aumentar un poco el peso de la barrica en un 5 %.
Macán 2018, añada vibrante, elegante, sutil. Añada de los matices, la precisión, del sentimiento de estar terminando de definir un estilo.
2018 se trata de un año fresco y húmedo con temperaturas invernales suaves y abundantes precipitaciones incluyendo seis nevadas durante el primer trimestre, lo que supuso una importante reserva hídrica en el suelo. La brotación se retrasó unos 10 días y durante toda la primavera continúan las lluvias abundantes y temperaturas moderadas. Por todo ello, la maduración se retrasó en 2 semanas.
La vendimia se desarrolló con normalidad entre el 2 y el 14 de octubre.
Macán es una mirada moderna y muy personal a los vinos de alta expresión y máxima calidad de la DOCa Rioja. Es una apuesta por la finura, la elegancia, la complejidad y la potencia, y constituye el estandarte de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. Está elaborado únicamente con uva de la variedad Tempranillo, procedente de una cuidada selección de parcelas viejas asentadas en terrazas altas y suelos pobres, cascajos, poco evolucionados y de naturaleza arcillo-calcárea.
En septiembre del 2019 cuando catábamos las uvas estaban rústicas pero los 80 litros caídos nos ayudaron a pulir esas texturas. 2019 era un año para tener especial cuidado en no sobre madurar, en buscar ese momento al dente de vendimia. Añada de hacer infusiones durante la fermentación, de no empujar mucho las prensas y de trabajarlas y afinarlas bien antes de ensamblarlas. También redujimos el impacto de la barrica en favor de los fudres, todo con el objetivo de domar el vino.
Macán 2019, añada corpulenta, jugosa, firme, un tanto tímida, pero con mucho potencial para desarrollar.
El 2019 fue un año seco. El déficit de agua en los meses de mayo, junio y julio condicionó el comportamiento del viñedo, además acompañado de temperaturas ligeramente superiores a la media, incluso en otoño e invierno.
Toda la fase de maduración se vio condicionada por la sequía, el engorde de las bayas fue muy ligero. Sin embargo, los 80 litros que cayeron en la primera quincena de septiembre contribuyeron a saciar las necesidades hídricas de las cepas, que comenzaron a engrosar rápidamente el fruto.
Finalmente, la meteorología respetó la vendimia y la recogida se desarrolló en condiciones óptimas.